miércoles, 4 de febrero de 2009

VALORACIÓN FINAL

Para comenzar, entre las diferentes corrientes económicas, nos hemos centrado en el mercantilismo (el enriquecimiento de un Estado ha de hacerse a costa de otros). También otras corrientes como el bullocionismo (basado en la conservación de metales, y que no articula un sistema productivo propio), que se dio especialmente en Portugal Y España en el siglo XVI. El Colbertismo se desarrolló posteriormente (siglo XVII) en Francia, de donde recibe su nombre (Colbert), basado en la intervención del estado en la economía, la riqueza del país a costa de otros, la creación de manufacturas competitivas y el proteccionismo. Paralelamente se inauguró el Mercantilismo Comercial, desarrollado en los Países Bajos e Inglaterra, en donde se apreciaba ya una cierta libertad de comercio. Todas estas manifestaciones como precedentes del capitalismo, que comenzaría a implantarse no mucho después, con la Revolución Industrial.
A modo de conclusión, he elaborado un resumen de los conocimientos que hemos podido adquirir a lo largo del cuatrimestre. La economía moderna se caracteriza fundamentalmente por las permanencias con respecto a la Edad Media tanto en el utillaje como en los sistemas de producción y en la consolidación a lo largo del período de la máquina económica capitalista, capaz de absorber toda la producción feudal.

La economía del Antiguo Régimen era fundamentalmente agraria, dedicada a los cereales en su mayor parte. La carencia de estructuras determina su escaso desarrollo, pues no podía existir una buena distribución de los productos si no existían las vías de comunicación necesarias. No podemos hablar tampoco de la existencia de un mercado nacional. La producción estaría así dedicada especialmente al autoconsumo.


SECTOR PRIMARIO:

En general era una agricultura poco evolucionada, en al que el dominio de cereales era la gran realidad de entonces, aunque se complementaba con vid, olivo y en algunos países como Países Bajos e Inglaterra con productor hortícolas y frutícolas. Dependía completamente del clima: una sequía, una inundación o diferentes plagas de orugas o langostas podían arruinar la cosecha y dar comienzo a una dura crisis de subsistencia. Predominaban los campos abiertos, aunque también con las mismas excepciones, y en ellos la escasez de abonos les impedía una mayor rentabilidad y productividad de la tierra. El barbecho era el sistema de cultivo por excelencia. Me pareció especialmente interesante la relación existente entre la ampliación de tierras cultivables y la ley de rendimientos decrecientes: sin mejorar el utillaje ni la riqueza del suelo mediante abonos adicionales no podían aumentar la productividad en la misma media que aumentaban los costes con la puesta en cultivo de las tierras marginales.
Me parece especialmente anecdótico destacar en qué consistía el año agrícola: los meses de diciembre a mayo no exigían gran actividad en los campos. En junio se llevaba acabo el esquileo de las ovejas; en julio y agosto se cosechaba; septiembre se dedicaba a la vendimia, octubre a la siembra y noviembre a la matanza. Así, durante los meses en los cuales el campesino no tenía olbigaciones respecto al campo, podía marcharse a trabajar a la ciudad o realizar encargos a domicilio, tal y como estudiamos en el sector secundario.

Tal y como hemos estudiado en el curso, existían dos excepciones en cuanto a este sistema agrícola: Los Países Bajos aumentaron la eficacia de los arados y usaron molinos de viento para el mejor drenaje de los campos; e Inglaterra, en donde se produjo un mayor énfasis en los cercamientos de tierra (ENCLOSURES) y donde incorporaron el sistema de tres hojas. Ambos países lograron así aumentar la productividad de la tierra.


La ganadería,por otro lado, aportaba recursos complementarios como la mantequilla, la leche, la carne y los abonos. La construcción de flotas llevó consigo un aumento de la explotación forestal, que se incrementó aún más cuando comenzó a generalizarse el uso del carbón. Fue interesante también la relación que mis compañeros han hecho entre el aumento de la extracción de metales y la llegada de oro y plata a España como uno de los principales desencadenantes de la subida de precios.
SECTOR SECUNDARIO:

Nos hemos centrado en el estudio de tres principales sistemas organizativos. Los gremios, el domestic system y las fábricas como consecuencia de la Revolución Industrial. Me ha gustado especialmente el apartado que dedicamos a los gremios, pues fue una de nuestras propuestas a la hora de hacer el trabajo. También hemos analizado la situación en este sector en España, Francia e Inglaterra.

Los gremios son un fenómeno urbano de fuerte carácter endogámico que nace como una agrupación de artesanos sometidos a determinadas ordenanzas. Son también instituciones de control y recaudación fiscal, que regulan la calidad del producto, la organización laboral (cuya jerarquía implica los grados de aprendiz, oficial y maestre), las condiciones laborales y la no competencia entre talleres. Su esteticismo fue duramente criticado por los ilustrados a lo largo del siglo XVIII. Sin embargo, no cambiaron su legislación y fueron especializándose cada vez más.

El Domestyc System o Verlag System o sistema a domicilio permite al campesino asegurarse unos beneficios extras. Un comerciante, propietario de materias primas y medios de producción entrega al trabajador los recursos necesarios para que éste pueda realizar la manufactura, a cambio de un salario. Después, el propietario distribuye y comercializa el producto. El comerciante encarga estos productos atendiendo a los cambios de la demanda, así ve reducido el riesgo.
SECTOR TERCIARIO:

Por último, gracias a nuestro trabajo en clase y al de mis compañeros del grupo comercio he podido hacerme una idea general de este sector, complementada con la evolución de los transportes que nos ha aportado otro grupo de clase. Podríamos hablar de dos ámbitos de comercio: el centrado en Europa y el llevado a cabo por el territorio asiático. Podemos decir que se llevó a cabo un auge comercial debido al aumento de la demanda de los productos, al aumento de la población, ala subida de los productos agrarios y al desarrollo urbano. En América los principales aportadores a este comrecio serían españa, Portugal, Gran Bretaña, los Países Bajos y Francia. En Asia destacarían principalmente la presencia de mercaderes ingleses, franceses y holandoeses, con las Grndes Compañías de Comercio.

En cuanto al último apartado del programa, que estaría dedicado a la Banca y a los precios y evolución de los sistemas financieros creo que nuestros compañeros de fiscalidad, precios y rentas de la Iglesia han aportado una visión muy acertada y clara de los contenidos, con definiciones que nos han esclarecido los términos (no siempre fáciles en estos apartados) y explicaciones que me han hecho comprender ámbitos de la economía que para mi eran totalmente desconocidos. Como consecuencia del crecimiento económico cabría hablar del desarrollo de las técnicas bancarias, la creación de la Bolsa en los diferentes estados, la creación de la llamada "aristocracia del dinero" y de los Montes de Piedad, sin olvidar los Bancos Nacionales.

BALANCE Hª ECONÓMICA EDAD MODERNA

En primer lugar, señalar que mi acercamiento a la asignatura se debía, entre otras cuestiones, a realizar una aproximación a los aspectos económicos predominantes en la Edad Moderna.

Este dato lo considero como algo oportuno y necesario para completar de algún modo mi especialización en la Historia Contemporánea, ya que muchas cuestiones encuentran sus raíces en el período precedente que es la Edad Moderna.

Una vez hecha esta advertencia, conviene no subestimar las transformaciones de la producción y el comercio entre los años 1500 y 1600. Estos cambios cualitativos, que desembocan naturalmente en un crecimiento sensible en las cantidades ofrecidas al consumo (tomado el término consumo como parte definitoria del crecimiento), afectan esencialmente a Europa.

Así, la economía propia del siglo XVI, al igual que ocurriera durante todo el período moderno, hemos podido observarla bajo la tutela del Antiguo Régimen, caracterizándose por el predominio absoluto de la producción de materias que sostienen una economía de subsistencia; quizá, debido a la debilidad generalizada y a la mediocre capacidad de los medios de intercambio, la regionalización de los circuitos económicos, la débil productividad y una extrema variación en las pautas coyunturales.

Del mismo modo, está marcada por rasgos novedosos que le confieren una atractiva originalidad y un carácter progresivo. Queda reflejado un nuevo estado de espíritu que legitima los beneficios, contrariamente al pensamiento tradicional que predominaba en la etapa medieval.

Se produce, a su vez, una ampliación del horizonte que encuadraba a los productores y a los comerciantes, con una intensa penetración de la economía monetaria en todos los sectores de actividad y creación de nuevas relaciones de producción que anuncian ya la época de las manufacturas y el capital.

Estos hechos, paradójicos, dominan el análisis de los cambios económicos. Es por ello, interesante destacar como, a pesar de lo que se pueda creer, surge ya en la Edad Moderna una tendencia próxima al consumo que consigue alterar la demanda en pleno siglo XVI, de acuerdo a las nuevas necesidades que irán apareciendo.

Estas necesidades, también, son generadas por los propios Estados como entidades que pretenden establecerse y consolidarse en estos instantes, lo que nos lleva a afirmar que todo incide en la esfera económica. La creación de ejércitos permanentes y los interminables conflictos bélicos que se libraron en Europa jugaron un importante papel para que se pudiera dar una influencia sobre determinadas ramas de la producción.

Hay que conceder un espacio destacado a las motivaciones ideológicas y a los profundos cambios que la sociedad del momento experimentó, en cuanto a unos niveles de mentalidad determinados, a propósito de los grandes descubrimientos. Es aquí, donde más he adquirido conocimientos, debido al trabajo realizado sobre el Comercio con América.

La afirmación del individuo, de su autonomía moral, se refleja también en el terreno de los negocios. La búsqueda del beneficio y el deseo de sumar posesiones que proporciona la riqueza. Al hilo de esto, destacar la importancia de los debates generados en clase sobre ciertos estados de la cuestión para determinados temas, que permitía vislumbrar los diferentes puntos de vista existentes en el ámbito historiográfico. Esto es el caso de la influencia que tuvo la reforma protestante en el nacimiento del capitalismo o la liberación aportada por los movimientos intelectuales y religiosos a la vieja escolástica medieval, que ayudarán al desarrollo de la iniciativa económica.

Evidentemente, las nuevas necesidades irrumpen de forma simultánea a la apertura de nuevos mercados. A otro nivel, podríamos mencionar la progresiva instauración imperialista que despliegan las dos potencias ibéricas, España y Portugal, y que conllevan unas repercusiones muy importantes.

La evolución ideológica que sufre el “hombre moderno”, y a la que antes he hecho referencia, supone un marcado interés por el bienestar y un mayor afán de riqueza. En este sentido, el crecimiento económico se mostrará como un elemento inherente a dicha mentalidad para lograr convertirse en una necesidad dentro del proceso del avance cultural.

En consecuencia, podemos considerar el final del siglo XV y todo el siglo XVI como un momento crucial en la historia del mundo occidental. Esta visión queda cristalizada en el desarrollo del humanismo, con una marcada línea antropológica que abandona la visión teocéntrica característica del mundo medieval, para enfocar toda la atención en problemas de índole físico, social y político.

Sumaremos, a ello, el perfeccionamiento de la ciencia, como medio de adquirir conocimientos; así como, los avances y progresos, ya apuntados, que realizan los Estados modernos con síntomas nacionalistas. El conjunto de estas acciones queda reflejado en la actividad económica, donde se observa una enconada preocupación que deriva en una dinámica de corrientes y pensamientos económicos que consiguen convertir la economía en una verdadera ciencia.

Para finalizar, y enlazando con mi interés por la Historia Contemporánea, indicar que la asignatura de Historia Económica en la Edad Moderna me ha ayudado a reconocer ciertos rasgos propios del mundo contemporáneo, los cuales arrancan ya en el entramado político, social y económico diseñado durante la Edad Moderna.

lunes, 2 de febrero de 2009

CONCLUSIÓN FINAL DE LA ASIGNATURA

Gracias a esta asignatura he podido comprobar la importancia y complejidad de la economía en los siglos modernos.
Las transformaciones económicas van ocurriendo a la par que los cambios, en la sociedad del Antiguo Régimen, destacando el grupo social de la burguesía.
Durante la Edad Moderna se va creando un novedoso mercado fianciero que se combina con las actividades económicas como la agricultura y la industria.
En esta época se internacionaliza la economía, teniendo en cuenta las distintas rutas comerciales. Dando importacia desde la ruta del Mediterráneo hasta la del Atlántico.
En definitiva, puedo afirmar que la economía moderna se puede caracterizar por su complejidad y dinamismo, que va "evolucionando" hacia el capitalismo, ya del S: XIX.